La pandemia del coronavirus ha hecho que muchas personas tuvieran que tirar de imaginación para salir adelante. Durante el confinamiento, los atletas tuvieron que ingeniárselas para poder entrenar, muchas veces, con medios muy limitados. No obstante, ahora, tras la vuelta, estamos viendo grandes marcas, lo que demuestra que muchos de ellos han podido hacer un buen trabajo. Ayer en Düsseldorf tuvo lugar un salto con pértiga más que interesante.

En estos momentos vuelven las competiciones y hay que buscar alternativas a lo que llaman “Atletismo tradicional”. Lo vimos esta misma semana con la disputa de los Impossible Games, la competición que sustituía a la parada de la Diamond League que se disputa en Oslo, Noruega, conocida como los Bislett Games.

El salto con pértiga protagonista en Düsseldorf

Pero ayer en Düsseldorf, Alemania, la protagonista fue el salto con pértiga, una prueba que goza de muy buena salud en el país. En un autocine se disputó una novedosa competición, que sirvió para que los atletas fueran tomando contacto de nuevo con la pista y volviendo a la normalidad.

La marca es lo de menos, ya que no había ninguna gran estrella como Armand Duplantis o Renaud Lavillenie. Estos compitieron el día anterior en los Impossible Games y el sueco intentó los 6 metros una vez más.

El vencedor de la prueba fue un “desconocido” Torben Blech, que saltó 5.55. Bo Kanda fue segundo con 5.40 empatado con Philipp Kast. Por su parte, lo curioso es que Torben Blech ahora es un especialista en salto con pértiga, pero que ha sido un destacado atleta de pruebas combinadas.

Creció, al igual que muchos otros atletas alemanes, practicando pruebas combinadas. Llegó a participar en el Campeonato de Europa sub23 en 2017, terminando en novena posición. A partir de ahí, este atleta nacido en el año 95 se decantó por el salto con pértiga, al igual que hiciera Pau Tonnesen hace unos años. Su marca personal en estos momentos es de 5.80.